No sólo por el tiempo que he pasado en el agua estos días, pero porque me sumergí en un mar de sueños viendo un reportaje excelente de “Callejeros Viajeros.” Efectivamente éste tipo de programas es el que da sueños a los que no tienen sueño. No suelo ver la tele pero cuando se trata de documentales o reportajes sobre paisajes, animales y naturaleza, me olvido del tiempo.
Mostraron muchas islas, entre los cuales destacaron Fiji, las islas Jonicas (Grecia) y Cozumel (Méjico) – ésta última tuve la oportunidad de visitarla hace 6 años, donde pude bucear, coincidiendo con una tortuga gigante. Jamás había visto una tortuga de agua; aún viendo como invadimos su espacio, sus alas de coraje les permiten seguir su camino sin ninguna prisa – será porque las tortugas de agua no tienen oídos externos, sino uno interno. La misma voz que empujó a esta tortuga ‘Lucky’ a ser persistente en el siguiente video.
“They both listened silently to the water, which to them was not just water, but the voice of life, the voice of Being, the voice of perpetual Becoming.” ― Hermann Hesse, Siddhartha
Savita 